David vs. Goliat

La historia del nacimiento de un "David" en la Publicidad Exterior de Costa Rica.

En la industria de la publicidad exterior, la competencia es aguerrida, durísima. Como dice mi papá: “es una puñalada por un bollo de pan”. Así de cruda es. Todos pelean por los mejores espacios para colocar sus activos, y por supuesto, por las marcas que los ocuparán.

En los últimos meses, hemos visto cómo grandes transnacionales han comprado empresas locales de publicidad exterior, convirtiéndose en verdaderos Goliats, empresas respaldadas por capitales que pueden invertir millones en Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Cuentan con catálogos enormes de activos impresos, digitales, móviles y más. Ante eso, cualquiera podría preguntarse:


¿Cómo compite uno contra semejante monstruo?
Y si le sumamos las empresas locales con más de 20, 30 o incluso 50 años de estar en el mercado, parece una completa locura querer entrarle a este juego de Publicidad Exterior.

Pues bien… esa locura fue justamente la que decidí asumir y ha sido el reto que llevo desarrollando desde hace más de 4 años con ALBA MEDIA.

Todo comenzó cuando, 11 meses después de haber ingresado a trabajar a una empresa en plena pandemia, me despidieron. Jamás imaginé lo que vendría después de recibir aquella carta el 25 de noviembre del 2020. Sin nada que perder, me senté con mi esposa a revisar nuestro presupuesto familiar. Ella me dio su apoyo incondicional y, desde esta misma oficina en casa donde hoy escribo esta historia, comenzó a gestarse lo que hoy es ALBA MEDIA.

Curiosamente, ya desde el 2019 venía dándole forma a la idea, había creado el nombre, el logo y hasta comprado los dominios web. Pero fue aquel despido lo que nos empujó a lanzarnos. Comenzamos ofreciendo servicios como agencia de medios y como buen emprendedor, me tocó asumir todos los roles de una Agencia: ejecutivo de cuentas, planner, tráfico, director, contador, CxC, CxP… en fin, el famoso “soyla”.

Gracias a mis más de 25 años en la industria comercializando todo tipo de medios, muchos colegas, excompañeros y referidos comenzaron a buscarme para comercializar sus espacios: radio, digital, exteriores, cable y otros medios, fue así como nació ALBA MEDIA COMERCIAL, una unidad enfocada en la comercialización independiente de medios. Durante los primeros meses, ese portafolio fue lo que me mantuvo a flote y me dio visibilidad entre las agencias de publicidad, quienes comenzaron a conocerme como “el ejecutivo que vendía todo tipo de medios; y si no lo tenía, lo conseguía”.

Me reuní con gente que ya había montado sus negocios. Pedí consejos, escuché, aprendí. No había tiempo que perder: estábamos en plena pandemia. Luego de año y medio de trabajo durísimo, se me presentó una oportunidad de negocio que curiosamente se la ofrecí a una empresa de medios exteriores para la cual yo le comercializaba sus vallas, pero no le dieron importancia al proyecto, por lo que esperé durante dos meses una respuesta y me quedaron mal.

Fue ahí cuando tomé una decisión que marcaría mi camino: no iba a depender más de nadie, ese proyecto lo iba a hacer yo.

Y qué bendición que me fallaron, porque ese fue el inicio de todo!

Sin saber nada de estructuras, soldadura ni rotulación, más allá de lo que había aprendido vendiendo medios exteriores en trabajos anteriores, me aventuré a ir al trabajo de campo. Con la guía de Dios y el apoyo de mi esposa, me lancé en búsqueda de ese proyecto, viajé viaras veces durante varias semanas a Limón, hice contactos, me reuní con personas, les conté la historia, llamadas iban y venian y luego de 2 meses logré presentar el proyecto al cliente y a los días después cuando recibí la orden de compra de parte del cliente, no les miento… lloré.

Lloré porque fue un proceso duro, en medio de la pandemia, había rechazado otras oportunidades de empleo, me habían descartado tres veces de procesos finales de entrevistas para puestos importantes en empresas grandes de la industria publicitaria, sin embargo entendí que todo era parte del plan de Dios, Él me quería enfocado en lo que me había prometido: ALBA MEDIA

Después de ese primer proyecto dije: ¿Qué sigue? Yo quiero más. Quiero entrar en el gran formato.

Quería tener lo mismo que ofrecían “los Goliats”, pero a mi manera, con mi estilo. Me reuní con Ejecutivos de Medios de agencias que manejaban grandes marcas y les consultaba qué era lo que necesitaban los clientes, hacia dónde iban y como se proyectaban sus clientes. También hablé con directores de medios, puse atención, entendí el mensaje, tome acción y me fui a buscar terrenos.

Me fui a 4 diferentes zonas del país y sin saber ni siquiera cuánto debía ofrecer por un alquiler, encontré los 4 sitios que un cliente necesitaba. Luego de venir de estas zonas empecé con mi faceta de “diseñador” en donde me encargaba de plasmar la idea que yo había visualizado en el sitio y hacía los fotomontajes, presenté las propuestas con todos los ángulos posibles, garantizando visibilidad total, sin árboles que taparan, sin obstáculos, ya que había aprendido por malas experiencias anteriores, lo importante que entregar lo que se promete con total transparencia hacia los clientes y lo convertí en mi promesa: visibilidad real, sin sorpresas.

 

Y luego de unos días de espera ¿qué creen? ¡Me aprobaron 4 Landmarks! 🤯🙌🏻👏🏻
En cuestión de 15 días, tenía 5 proyectos grandes aprobados, podrán imaginarse cómo estaba, emocionado, asustado, todos los sentimientos encontrados al mismo tiempo, pero como nunca me he arrugado a nada, seguimos adelante porque el reto apenas comenzaba. El proyecto se entregaba en fases, los pagos aún no llegaban y para ser sincero yo inicie con cero capital, aún así, decidimos seguir. Hicimos esfuerzos enormes y con fe, logramos entregar los 5 proyectos.

Después de esto contraté a las primeras dos personas que me asistieron y empezamos a darle forma a la empresa y con el pasar de los meses fuimos creciendo poco a poco con una visión clara: convertirme en ese “David” capaz de competirle a los “Goliats”.

4 años después vuelvo a ver atrás y solo puedo agradecerle a Dios por darme la sabiduría y el discernimiento para tomar las decisiones oportunamente. Hoy somos 22 colaboradores y estoy convencido de que la visión con la que empezamos nos seguirá llevando lejos, porque lo que escuchamos constantemente de clientes y agencias es clave:

“Muchas empresas de publicidad exterior se enfocaron tanto en crecer que olvidaron el servicio. Y ahí es donde empresas como ALBA MEDIA se vuelven relevantes: porque hacen hasta lo imposible por dar un buen servicio.”

Y eso es exactamente lo que decidí desde el día uno: hacer las cosas con excelencia, generar experiencias sin importar el tamaño que tengamos, eso no nos impide ofrecer lo mejor, porque aunque aún no seamos uno de esos “Goliats”, la meta sigue intacta y me lleva a nunca perder de vista nuestras raíces, nuestras historia y sobre todo nunca dejar de trabajar como hasta hoy lo hacemos, con esmero, esfuerzo y responsabilidad porque al final esa es y será nuestra esencia como empresa y estoy seguro que quienes han confiado en nuestro trabajo, lo seguirán haciendo no solo por los resultados, sino porque sabemos ponernos la camiseta de cada marca y la hacemos como nuestra, y con esa misma mentalidad, vamos a seguir creciendo.

Porque seremos un David con pensamiento de Goliat” que sin temor al tamaño de su oponente, sabe cómo y dónde vencerlo.

Este 2025 será un año de consolidación. Desde hace meses nos estamos haciendo notar…pero este año, van a escuchar mucho más de nosotros.

Porque nosotros ¡Sí nos vemos!

 

Harold Alvarado A.
CEO ALBA MEDIA